Ingredientes:
- 500 g de mantequilla sin sal (preferiblemente de buena calidad)
Instrucciones:
Derrite la mantequilla
- Coloca la mantequilla en una cacerola de fondo grueso a fuego medio-bajo.
- Deja que se derrita completamente.
Cocción lenta y separación
- Una vez derretida, notarás que la mantequilla se divide en tres capas:
- Espuma en la parte superior (proteínas de la leche).
- Líquido dorado en el centro (ghee).
- Sólidos lácteos en el fondo (lactosa y caseína).
- Cocina a fuego bajo sin revolver. La espuma subirá y los sólidos comenzarán a dorarse.
- Una vez derretida, notarás que la mantequilla se divide en tres capas:
Retirar la espuma
- Con una cuchara, retira la espuma blanca de la parte superior.
- Continúa cocinando hasta que el líquido dorado adquiera un aroma a nuez y los sólidos del fondo se tornen marrón claro (pero sin quemarse). Esto toma 15-25 minutos.
Colar y almacenar
- Retira del fuego y deja enfriar un poco.
- Cuela el líquido dorado usando un colador de malla fina o una gasa sobre un frasco de vidrio limpio.
- Desecha los sólidos lácteos que quedaron en el colador.
Deja enfriar y almacena
- Una vez frío, el ghee se solidificará y tomará un color dorado opaco.
- Puedes guardarlo en un frasco hermético a temperatura ambiente por varias semanas o en el refrigerador por meses.
Consejos:
- Usa mantequilla de buena calidad para un mejor sabor y aroma.
- Si notas que se quema en el fondo, reduce el fuego.
- El ghee es ideal para cocinar a altas temperaturas ya que no se quema fácilmente.
